El monzón hizo que ciertas zonas del Norte se inundaran.

Aunque no lo parezca, vamos en un autocar. Lo que pasa es que los conductores se arriesgaban mucho y el autocar iba inundado hasta 1 metro de altura.
La mochila de Tony, que estaba abajo en el maletero, acabó empapadita junto a todo lo que llevaba.

La gente debía estar acostumbrada porque parecía que hacían su vida normal.

Y los niños, como siempre, parecían disfrutar de lo lindo.

Ahí una foto de unos monjes en Bangkok.
No comments:
Post a Comment